Para muchos, el café es más que una bebida: es el ritual diario que enciende los motores mentales para iniciar el día gracias a su agradable efecto estimulante.
Existen diferentes variedades de café Arábiga, caracterizadas por su tamaño, densidad, propiedades organolépticas particulares (terroir, aroma, fragancia, sabor, cuerpo, acidez, etc). La calidad del café se ve afectada desde su origen por la forma como se cuidan las plantas, los terrenos donde crecen que le confieren características (terroir) y el cuidado que se tiene al cortar solo los frutos que han logrado el punto óptimo de madurez y que suele reconocerse por el color rojo burdeos de sus brillantes frutos. A continuación vienen los procesos de lavado y secado (beneficio húmedo) donde hay que dar el punto óptimo de fermentación para continuar con el despulpado y lavado de los granos ya libres de la piel y los mucílagos. Los pequeños productores hacen este proceso de forma manual en pequeñas tandas que extienden al sol hasta lograr el porcentaje de humedad requerido para continuar con el proceso de beneficiado en seco, donde con maquinaria especializada se clasifican los granos por densidad y tamaño.
Adicionalmente a las características propias de cada variedad, puede ocurrir lo que podríamos denominar un “accidente” morfológico del grano de café , cuando en lugar de desarrollarse dos cotiledones (mitades) dentro de cada fruto, se genera únicamente una semilla (cotiledón) que al llenar el espacio de la mitad faltante, toma la forma redondeada por la que se le conoce como “caracolillo” o “peaberry” (guisante). Esta modificación física no altera las propiedades organolépticas de forma significativa a pesar de ser granos proporcionalmente más pequeños que el estándar.
Durante el proceso de clasificación por tamaños, los granos más pequeños se separan y a continuación se clasifican nuevamente con una criba o malla llamada Caracolera o Peaberry.
Su peculiar forma redondeada lo hace único y lo diferencia visualmente de los granos “normales” que presentan una cara plana. Tradicionalmente se tostaban para consumo propio. Su forma esférica facilita el tueste manual ya que, ruedan fácilmente sobre la superficie caliente de sartenes o comales puestos directamente sobre el fuego, obteniéndose así un tostado más uniforme ya sea haciéndolos girar al mover la sartén por el mango o moviéndolos continuamente con una pala. El escaso volumen de producción de los Peaberries limitaba su consumo a los amantes del café de las localidades en los países productores. La calidad de los Peaberries está directamente vinculada a la calidad del lote de café del que se separaron, es decir, los Peaberries de un lote con propiedades organolépticas excepcionales serán también excepcionales. Gracias a la logística de nano lotes de EthicHub, hoy es posible importar pequeñas cantidades de estos peculiares granos para disfrute de los conocedores, ya que al utilizar maquinaria profesional, nuestro maestro tostador es capaz de lograr ese punto extra de perfección.
Su escasez también añade un punto a lo exótico de su forma: sólo una pequeña proporción de cada cosecha producirá Peaberries (entre el 2% y el 8%) y además de forma aleatoria, pues dependerá del estado y edad de las plantas de café ya que suelen formarse en sus copas y en las áreas con ramas menos leñosas.
Se le conoce poco debido no solo a su escasez sino también porque originalmente se consideraba un defecto del café arábiga que debía ser eliminado durante el control de calidad, ya que su distinta forma y densidad hacían que el tostado resultara irregular (absorben más calor y se tuestan antes que los otros granos). Hoy en día, como todo lo escaso, comienza a tener un lugar propio en el gusto de los consumidores.
Si bien la formación más lenta de este grano le confiere mayor densidad y cuerpo, el contenido de cafeína es similar al de la variedad a la que pertenece. En general las variedades de café Arábiga tienen menos de la mitad de cafeína que las variedades menos nobles (Robustas) y se distinguen por sus grandes matices de sabores dulces y afrutados.
Porque son una rareza, solo un pequeñísimo porcentaje de la producción mundial del café. Y si además son los Peaberries de cafés de Estricta Altura, cultivados de forma sostenible bajo sombra de árboles por las expertas manos de pequeños agricultores en una de las regiones con mayor biodiversidad del planeta (Hot spots), estamos hablando de exquisitas joyas que merecen la pena disfrutarse!
Haz tu primer pedido de Peaberry café - comprar ahora
EthicHub es un protocolo ReFi (Finanzas Regenerativas) que ayuda a los agricultores no bancarizados a acceder a capital a bajas tasas de interés en un modelo de ganar/ganar donde todas las partes interesadas se benefician de la interacción. Su plataforma de crowdlending fue lanzada en junio de 2018, y hasta la fecha ha intermediado más de $4M en microcréditos a más de 600 familias en 6 países.
.png)